Nuestra ruta comienza en la rotonda de entrada a Vallehermoso, presidida por el busto de Pedro García Cabrera modelado por el artista Fernando Garcíarramos. Desde este punto ascendemos por la calle Mayor para proseguir hacia el barrio del Palmar, donde se encuentra la vivienda natal del poeta. Figura clave de las vanguardias literarias, fue en esta vivienda tradicional canaria donde creció Pedro García Cabrera y donde jugueteaba en su infancia, recuerdos que permanecen inalterables en muchos de sus poemas y donde el pueblo de Vallehermoso, y los alrededores de este barrio, son parte consustancial de los mismos.

Desandando el camino volvemos a la calle Mayor, donde continuaremos nuestra ruta para pararnos en la casa de la familia Pulido, donde vivió durante toda su vida Bohemia, la poetisa de Vallehermoso. Figura que en las últimas décadas ha recobrado interés, en la década de los años veinte del siglo pasado fue una importante personalidad literaria regional, llegando a publicar sus composiciones en algunos de los diarios de mayor difusión del archipiélago, quedando silenciada su voz en la década de los años cuarenta, cuando abandonó la literatura por otros oficios.

Junto a la vivienda se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, templo neogótico proyectado por el arquitecto Antonio Pintor y concluido por Mariano Estanga y cuyos orígenes, previos al incendio que sufrió y que supuso su nueva construcción, hunde sus raíces en el siglo XVI. De su interior destacan algunas piezas importantes como el propio titular o el conocido como Cristo de Triana.

Si descendemos por la iglesia en dirección nuevamente a la plaza de la Constitución, encontraremos a mano izquierda el CEO Vallehermoso, centro escolar que hasta hace muy poco llevaba el nombre del poeta Pedro García Cabrera y cuyo busto sigue formando parte del patio del recinto.

Nuestra ruta finaliza siguiendo la carretera que lleva a la playa. A 500 metros del recinto escolar se encuentra el acceso al barrio de La Vegueta, lugar donde se encuentra la Casa de la Cultura Pedro García Cabrera. Se trata de un antiguo empaquetado de plátanos reconvertido en espacio multiusos que cuenta con biblioteca, sala de exposiciones y auditorio y que es el corazón cultural del municipio.